Proyecto Guau: perros de terapia asistida educados por voluntarios de Purina

Purina acaba de clausurar la quinta edición de su Proyecto Guau, el programa de voluntariado de la compañía, en el cual sus empleados conviven durante un año con cachorros para ayudar a su socialización y a su educación, imprescindibles en el proceso de convertirse en perros de terapia asistida que, tras completar su periodo de formación, servirán de apoyo a niños y adultos con necesidades especiales.

En el cierre de esta nueva edición, realizada en la Associació Centre Pedralbes, han participado 25 voluntarios, tanto de oficinas como de casa, que forman parte de Purina España, Purina Studios y la Fábrica de Purina en Castellbisbal. Algunos tenían experiencia de anteriores ediciones y para otros era la primera vez que tenían perro. Todos ellos han convivido durante un año con los canes Magic, Pinya, Keisy y Xispa para ayudar a su socialización y su educación en el proceso de convertirse en perros de terapia asistida.

Para esta quinta edición, jóvenes y adultos con necesidades especiales del centro interactuaron y tuvieron la primera sesión de terapia con los perros “recién graduados”, en el cual, mediante sonrisas y un ambiente ameno, pudieron llevar a cabo con éxito la sesión. Esto, de forma continuada, genera un gran impacto positivo, tanto a nivel físico como emocional.

En el evento participaron Sonia Sáez, veterinaria y responsable de comunicación en Purina España; Francesc Ristol, director general del Centre de Teràpies Assistides amb Canes (CTAC); Eva Domènec, directora de CTAC, y Elisa Llopis, directora de la Associació Centre Pedralbes, así como un grupo de voluntarios Purina que han participado en esta V entrega del Proyecto Guau y acompañaron a los perros, que han convivido con ellos y sus familias un año, en su primera sesión como perros de terapia asistida con animales.

La labor que llevan ejerciendo desde hace años los profesionales en terapias asistidas con canes, hace que estos perros se conviertan en una herramienta de apoyo y trabajo imprescindible en ámbitos individuales o grupales que precisan de ayuda física, social, emocional y cognitiva.

CTAC es la entidad responsable encargada de la formación de los voluntarios del Proyecto Guau con programas específicos para convertir de manera exitosa a los cachorros en perros de terapia asistida.

Cada edición tiene un valor especial, las dos primeras se enfocaron en el adiestramiento de perros de asistencia para mejorar la calidad de vida de varios niños con TEA. En la tercera entrega, se centró en la formación de los cachorros para que pudieran ser futuros perros de terapia asistida para acompañar a personas con discapacidad intelectual; mientras que, en la cuarta, los tres canes socializados y entrenados por los voluntarios participaron en los distintos proyectos sociales liderados por Purina.

“Para Purina, el Proyecto Guau es una iniciativa que nos llena de orgullo y es muestra de cómo vivimos los compromisos sociales, con una fuerte implicación personal. Es una alegría poder estar celebrando el cierre de nuestra quinta edición, además de mostrar que es un pilar consolidado y sostenido en el tiempo con un claro propósito: promover el vínculo humano-animal para favorecer la salud de las personas. El mejor regalo es ver el impacto positivo creciente a través de los años y cómo personas de todas las edades con discapacidades físicas, trastornos de salud mental o que están pasando por procesos médicos complicados pueden mejorar su autonomía, autoestima y calidad de vida tras participar en sesiones de terapia asistidas con perros”, declaró Sonia Sáez, veterinaria y responsable de comunicación en Purina España.

“La labor de los voluntarios del Proyecto Guau, quienes reciben formación que les capacita como auxiliares técnicos en Intervenciones Asistidas con Animales, es clave y, sin duda, ellos son los responsables de gran parte del éxito de esta iniciativa”, afirman desde la compañía, que también destaca “el enorme esfuerzo por parte de los voluntarios que se traduce en una alta dedicación de tiempo y constancia en la corrección de comportamientos del perro para que sea un excelente profesional que ayude a las personas que más lo necesitan”.