Luz para la gente de Yoro (Honduras)
Artículo de Arturo Rubio, cofundador de Solar Crowd. Quiero compartir mi experiencia en Honduras junto al proyecto de Soluz Honduras (Energía Solar) con el que, antes del año 2030, se facilitará el acceso a la energía solar a más de 50.000 personas que viven sin electricidad en el departamento de Yoro (Honduras).
Y es que, gracias al apoyo de 46 personas y SOM ENERGIA Madrid, a través de Solar Crowd hemos podido financiar este proyecto, liderado por Paola Rodriguez y Richard Hansen, dos personas extraordinarias y comprometidas con la electrificación rural en su país.
Recientemente, tuve la oportunidad de estar varias semanas en el país, sumergiéndome en el corazón de este proyecto. Han sido unas semanas muy intensas y bonitas que nos llenaron de energía para seguir trabajando y comprometidos con las comunidades que no cuentan con acceso a la electricidad en el Sur Global. En este viaje, pude comprobar cómo Soluz Honduras tiene todas las piezas del puzzle para realmente poder garantizar el acceso a la energía solar en última milla; especialmente en el departamento de Yoro, donde están enfocados.
Según la Agencia de Energía de Honduras (2022) en el departamento de Yoro más de 20.000 viviendas rurales no tienen acceso a la red eléctrica. Además, el 30% de las familias que viven en zonas rurales de Honduras no disponen igualmente de dicha posibilidad.
También tuve la suerte de conocer a algunas de las familias beneficiadas por este primer financiamiento. Quiero compartir contigo una foto especial para mí, donde aparece Samuel junto a su hijo. El recibimiento y agradecimiento por su parte fue increíble y es que el joven de la imagen llevaba un mes con el sistema de energía solar y había decidido no emigrar a los Estados Unidos ––fenómeno que en su comunidad es constante–– y no arriesgar su vida porque su casa, gracias a la energía solar, en sus propias palabras “ya era un hogar donde criar a su hija”.
Desde mi experiencia en Centroamérica, he tenido la oportunidad de conocer los casos de numerosas familias y personas que han intentado cruzar a Estados Unidos en más de una ocasión. En este viaje, se exponen al engaño constante y a peligros como la trata de personas, la esclavitud o el riesgo de violaciones y secuestros. He oído relatos muy duros sobre personas que han sido secuestradas y han presenciado situaciones tremendas, incluso asesinatos, debido a que las familias no han tenido la capacidad de pagar el rescate al cártel.
Por lo tanto, creo que es fundamental que en sus lugares de origen dispongan de las condiciones fundamentales para llevar una vida digna. La energía se configura como un derecho básico que puede prevenir o reducir la necesidad de arriesgar sus vidas al emigrar.
En este contexto, el acceso a la electricidad posibilita contar con la iluminación necesaria para llevar a cabo tareas escolares. Porque sin iluminación, difícilmente podemos estudiar o tan siquiera leer un libro.
Lo mismo podemos decir respecto al trabajo. Sin luz, se hacen mucho más complicadas labores como la clasificación del café o la producción de artesanía, de la que vive mucha gente en la zona. Por tanto, es imperativo que en sus lugares de origen, personas como Samuel y su hijo dispongan de condiciones básicas que permitan una vida digna que garantice el derecho al estudio y al trabajo. Algo que es imposible sin energía, un derecho esencial que disminuye la necesidad de poner en riesgo sus vidas al emigrar.
Por todos estos motivos, hemos decidido dar un paso más y volver respaldar a Soluz Honduras a través de una segunda ronda de financiación colectiva, la cual ya ha alcanzado el 60% de su objetivo y esperemos que pronto se pueda cerrar. Puedes encontrar el enlace al proyecto aquí.
Te animo a participar y compartir este mensaje con las personas cercanas a ti para que les descubras la oportunidad de contribuir y apoyar este tipo de proyectos de impacto. Cada gesto, mensaje, conversación o inversión cuenta y puede marcar la diferencia.
