Cuando se juntan la ciencia y la Auto-Sufí-Ciencia
Esta semana, el ecomensajero ha venido cargado de noticias. Algunas son noticias positivas, y otras, no tanto. Pero todas ellas son necesarias para entender lo que está pasando y para avanzar en la búsqueda de soluciones. Siempre pensando en el bienestar de todas las personas y del planeta que nos acoge.
Con Pedro Burruezo hemos analizado, por ejemplo, el informe de Child Rights International Network (CRIN) que denuncia que el retroceso en el control de las sustancias tóxicas en la UE amenaza el derecho a la salud de millones de niños. En opinión de Carlos de Prada, responsable de la iniciativa Hogar sin Tóxicos que, como CRIN, colabora con el European Environmental Bureau (EEB) en la difusión de los riesgos de las sustancias tóxicas, “lamentablemente, si la Comisión Europea no rectifica sus recientes decisiones, como la de frustrar la necesaria reforma del deficiente reglamento REACH de productos químicos, o la de frenar la reducción del uso de los pesticidas, los niños europeos seguirán expuestos durante mucho tiempo a una serie de riesgos innecesarios”. Aquí tenéis más información.
El periodista de la Asociación Vida Sana también ha destacado que el número de hectáreas dedicadas a cultivos bio ya ronda los 100 millones en todo el mundo, según la última edición de “El mundo de la agricultura ecológica”, publicada por el Instituto de Investigación de Agricultura Ecológica FiBL e IFOAM-Organics International. Australia mostró un enorme crecimiento (+17,3 millones de hectáreas) y sigue siendo el país con mayor superficie de agricultura ecológica, con 53 millones de hectáreas, seguido de India, el nuevo número dos (4,7 millones de hectáreas), donde la superficie también aumentó significativamente.
Otra noticia positiva presente en el último boletín del Ecomensajero viene en forma de entrevista, en este caso a Carolina Jaquete, quien está al frente de Senda Aromática. Se trata de una empresa que tiene su propia línea de cosmética ecológica certificada y, además, realiza productos para otras empresas. Lo cual demuestra la pujanza de este sector, que está obligando a la cosmética convencional a desintoxicarse.
La última noticia de esta sección es la que pone el broche de oro. Y es que Nicolás Olea, uno de los grandes expertos mundiales en lo que se refiere a la investigación y la denuncia de los daños causados por las sustancias tóxicas, recomendó durante su última ponencia, que ofreció desde BioCultura A Coruña, la novela de nuestro ecomensajero, “Auto-Sufí-Ciencia” (Mandala Ediciones). Y es que la obra de ficción de Pedro Burruezo denuncia un problema muy real, el de los disruptores endorinos. Para Olea, el libro es una manera muy interesante de llegar a este asunto desde la creación literaria, un camino tan válido como el que nos ofrecen otros libros emblemáticos de esta temática, con la diferencia de que se trata de ensayos, como por ejemplo “Primavera Silenciosa” (Rachel Carson) o “Nuestro futuro robado” (Theo Colborn, John Peterson Myers y Dianne Dumanoski), también recomendados por Olea. Desde aquí damos la enhorabuena a Pedro por este importante reconocimiento.
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