Charlamos con el ecomensajero de obesidad, doulas y tóxicos en tampones y compresas
El sobrepeso no es un problema de salud derivado únicamente de nuestros malos hábitos alimenticios. Hay otros factores ambientales relacionados con la exposición a ciertos tóxicos, especialmente los llamados disruptores endocrinos, así como con la contaminación del aire, que pueden influir notablemente. Con este tema hemos arrancado esta nueva visita del ecomensajero de la Asociación Vida Sana, Pedro Burruezo.
Como explica Paloma Alonso-Magdalena, profesora titular del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), de la Universidad Miguel Hernández en este artículo, “algunos disruptores endocrinos han sido descritos como obesógenos, dado que pueden aumentar la frecuencia de sobrepeso y obesidad”. Tal y como detalla, “algunos de estos compuestos pueden alterar el balance energético, modificar el metabolismo de lípidos y favorecer el acúmulo de grasa, y/o alterar el control hormonal del apetito y la sensación de saciedad entre otros efectos”. Por lo tanto, “la acción de los disruptores, junto con una mala alimentación y estilos de vida sedentarios, puede agravar el riesgo de desarrollar/mantener obesidad”.
Pedro Burruezo también ha destacado la entrevista a Raquel Villaescusa, responsable de comunicación de la Asociación Española Red Circular de Doulas. Una figura, la de la doula, muy poco conocida en España todavía. Como cuenta la propia Villaescusa: “La doula es una mujer con experiencia y formación en los diferentes procesos maternales que acompaña a las familias, con apoyo emocional, durante cualquier etapa de la maternidad. Las doulas pueden cubrir todos los procesos de la maternidad o pueden estar especializadas en diferentes campos: intención de embarazo y procesos de fertilidad, embarazo, parto, postparto, lactancia, crianza, duelo por pérdida perinatal, familias monoparentales, etc”. Otro asunto interesante es la apuesta por el parto natural y no excesivamente tecnologizado que supone abogar por las doulas. Siempre que la salud lo permita, claro está.
Por último, hemos retomado el tema de los tóxicos, pero desde otro punto de vista. Y es que un proyecto realizado por Rezero, con la colaboración del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), ha puesto al descubierto la presencia de sustancias que poden comprometer la salud humana en productos menstruales desechables. Este informe pionero, realizado por primera vez en el Estado español, ha analizado diez muestras de compresas y tampones de diversas marcas, encontrando 19 plastificantes de un total de 36 sustancias investigadas. Además, 6 de los 10 sustancias analizadas son muy peligrosas. Muchas de ellas como, por ejemplo, los ésteres organofosforados, pueden tener efectos cancerígenos, neurotóxicos y disruptores endocrinos, asociados a riesgos como desórdenes reproductivos, diabetes y obesidad.
Y hemos terminado esta visita del ecomensajero hablando de asuntos que tienen que ver con otra de caras de nuestro polifacético amigo. Para más información, te recomiendo que eches un vistazo al video de abajo.