Idas y venidas de los antivacunas, demasiada comida basura para los menores y Día de la Agricultura Ecológica en la UE, temas de la última visita del Ecomensajero
¿Cuánta distancia media entre un hippie new age y un neonazi? Esta es una de las reflexiones que nos suscita este artículo de nuestro ecomensajero, Pedro Burruezo, en el que analiza la evolución del movimiento antivacunas en las últimas décadas. En realidad, más que hablar de antivacunas, lo que existía hace años era una corriente crítica con las vacunaciones sistemáticas, pero se trataba, como explica el periodista de la Asociación Vida Sana, de personas razonables y bien informadas en general que no se oponían a todas la vacunas, sino que entendían que había vacunas realmente necesarias, mientras que otras se incluían en los calendarios de vacunación más por presiones de la industria farmacéutica que por necesidades reales.
Poco tiene que ver este movimiento de aquel entonces con el movimiento antivacunas de ahora, mucho más radical y extremista, hasta el punto de haberse convertido prácticamente en un apéndice de la ultraderecha. ¿Por qué ha pasado esto? ¿Y qué pueden hacer las personas que mantienen posiciones críticas y bien fundadas en el conocimiento científico para no se confundidas por los conspiranoicos? Sobre este interesante tema hemos conversado en esta nueva visita del ecomensajero.
Por cierto, aprovechamos para volver a recomendar esta entrevista a Miguel Jara, periodista experto en salud, y ejemplo de posición crítica y alejada de esos dos extremos —antivacunas ultras basados en bulos, por un lado; y defensores acríticos del sistema sanitario que no ven ningún tipo de problema en las maniobras de la industria farmacéuticas— que nos parecen igualmente perniciosos.
También hemos hablado en esta sección de un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya , el cual detecta que solo el 22% de las meriendas de los niños y niñas de Catalunya puede considerarse saludable y cumple las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Varios estudios señalan además el deterioro de la calidad de la dieta de niños, niñas y adolescentes debido al aumento del consumo de cereales refinados, bollería, comida rápida y bebidas azucaradas.
Por último, hemos recordado que ayer se celebró el Día de la Agricultura Ecológica en la UE. Efeméride que viene empañada por una reciente noticia, y es que la Guardia Civil ha desarticulado en Motril (Granada) a un grupo criminal dedicado al fraude alimentario a nivel internacional. Concretamente se les acusa de vender dos millones de kilos de frutas y verduras como si fueran productos ecológicos cuando realmente no lo eran. Lamentablemente, sabemos que la ocasión será aprovechada por los conspiranoicos fabricadores de bulos para arremeter contra el sello ecológico europeo que es, sin duda, uno de los que ofrecen más garantías a nivel mundial. Como si no hubiera fraudes alimentarios casi todos los días. Y por cierto, la inmensa mayoría de ellos, por no decir que prácticamente todos, están relacionados con la producción convencional no ecológica.
