Derechos Humanos

La Realidad Detrás del Golpe: Relatos Personales de Myanmar. Parte I

Por Tiziana Nerea Martín y Jaime Covas González. En un mundo donde la información fluye a través de pantallas y se acumula en páginas impresas, a menudo olvidamos la riqueza que reside en conocer a las personas, en sus historias, en las experiencias que muchas veces no se encuentran en los libros que leemos a menudo.  

Mi amigo Jaime Covas González, a quien conocí en Croacia, tiene una historia que va más allá de las páginas o las noticias. Él vivió en Myanmar en el 2021, un país que lo acogió con calidez hasta que se vio obligado a partir debido a un golpe de estado que sacudió los cimientos de la nación.  

Ubicado en el sudeste asiático, entre India, China, y Tailandia, se encuentra este novedoso país en donde la situación política y social es altamente compleja y ha sido moldeada por una historia marcada por décadas de gobierno militar. Durante este tiempo, el país experimentó un control autoritario que limitó las libertades civiles y sofocó cualquier forma de disidencia política. 

Esta crisis ha atraído la atención internacional y ha generado llamados urgentes para restaurar la democracia y el estado de derecho en Myanmar. La compleja trama de factores políticos, sociales y económicos ha creado una situación desafiante en la que la población lucha por encontrar un camino hacia la estabilidad, la reconciliación y la restauración de un gobierno legítimo que responda a las necesidades de su diversa población. 

La conexión con personas como Jaime me recuerda lo significativo que puede ser conocer personalmente las realidades detrás de las fronteras. 

Como muchos lectores saben, mi viaje a Croacia significó un encuentro revelador con las personas de Georgia, cuyas historias y experiencias me inspiraron a escribir mis últimos dos artículos. Parte de nuestras conversaciones se reflejará sutilmente en este artículo, aportando una perspectiva íntima y personal a la compleja realidad de Myanmar. Jaime ha contribuido con una parte de este artículo, expresando su visión del viaje de manera reflexiva y hasta poética. En su escrito, explora lo que significa viajar, la distinción entre ser un viajero en lugar de ser un turista, y cómo esa distinción adquirió significado en el contexto de Myanmar, agregando una capa adicional de profundidad a nuestra exploración del contexto sociopolítico de este fascinante país. 

El periplo de Jaime: Pedaleando hacia la verdad de Myanmar

Desde tiempos remotos, los intereses, necesidades y deseos han llevado al ser humano a recorrer el sinuoso terreno de nuestra orbe, cruzar mares repletos de criaturas que habitan sus profundidades para alcanzar el destino de su inicial inquietud.

Pero más allá de las inclemencias que pudieran prever con mayor o menor atino, guardado quedaba para ellos el misterio que en la distancia se esconde.

Los reinos sembrados en su camino, las personas a su encuentro, los animales de fantasía y las noches interminables de estrellas suponían el conjunto de cosas que cambiarían para siempre al individuo, y a lo que él mismo denominaría más tarde como viaje.

En nuestro tiempo ha cobrado tal distinción no el recorrido, sino el propio destino, donde creemos están nuestros deseos y confundimos el viajar, con sobrevolar en pocas horas todas las historias reducidas a lo que las nubes a través de la ventanilla nos permiten ver.

Esto es el turismo y resulta una acertada manera de expandir el horizonte dentro de nuestra ajetreada forma de vivir, pero el mundo habla pausadamente, y para aquellos dispuestos a escuchar no es suficiente dos semanas para entender las historias que en sí guarda, siquiera una vida entera.

Cuando el turista irrevocablemente comprende esto, sin poder acallar su curiosidad y asombro, su vida se derrama hacia la sencillez de lo realmente necesario, tornándose un viajero, un errante, un antiguo mercader, alguien capaz de sentirse en casa al sentarse, comer algo y cantar una canción.

Tal proceso sucedió en mi persona con mi primer viaje a Myanmar. Allí, a la tierna edad de veintiún años, contemplé la posibilidad de vivir realidades diferentes, vidas pasadas, como la de mi abuelo, que evocaba en mi presencia su niñez como pastor, mientras el humo de los años bailaba de su paladar a mis oídos. 

En aquel exótico país, las casas de bambú, los bueyes tirando del arado y la suspensión del tiempo sobre una tarde aparentemente interminable me llevaron a imaginar mi vida con otras gamas de colores no presentes en la realidad de la cual provenía.

Un año más tarde tomé la decisión de vivir en aquel país, participando en un proyecto educativo, así, como una semilla delicadamente enterrada sobre tierra fértil, mi nueva perspectiva del mundo iba germinando entre la variada y extensa vegetación del sudeste asiático. 

Adentrarme en las historias de la gente de Myanmar y comprender su bondad hizo crecer la compasión hacia mi persona y el ser humano, confiando de esta forma en un mundo que desde casa, asemejaba hostil y áspero.

Pero la vida es tan brillante como afilada, siendo para el que se atreve a experimentarla un nido de experiencia y heridas. 

 Así sucedió el 1 de febrero de 2021 cuando después de año y medio habitando el país, sus luces se apagaron y volvieron las sombras de un régimen militar, al cual creíamos en decadencia tras una década de democracia bajo la figura de Aung San Suu Kyi.  

Aquel día, el tiempo volvió a suspenderse en una tarde interminable, pero sus gamas de color pintaban cuadros de Goya. 

Un golpe militar azotó la nación y cualquier ápice de progreso sería censurado, pisoteado y arrancado de aquel país, en el cual creía estaba el futuro.

De un plumazo volví a estar sentado en mi cuarto, donde todo comenzó con algunos años más y multitud de experiencias nuevas, casi tan profundas, como la herida de este conflicto, sin hallar palabras para todos los sentimientos que no cesaban de supurar.

Posiblemente, el único viaje es el que uno recorre en su interior, y si todo esto había sucedido ante mis ojos, ahora simplemente no podía cerrarlos.

Era dueño y esclavo de una necesidad, una inquietud, dar a conocer la situación del país de Myanmar, pero debía ver todo lo que nos separaba para comprender lo que nos une, y así poder mostrar la condición humana, razón por la cual somos capaces de empatizar con una cultura tan distante como diferente.

El destino ya lo conocía, ahora quería vivir el viaje, exponiéndome al clima y el territorio, con la sencillez de lo que pudieran empaquetar en torno al cuadro de acero que supone mi bicicleta, sí, en bicicleta, al ritmo que permite ver, sentir, oír y hablar con el mundo que separa España y Myanmar. 

El periplo de Jaime, así se llama mi nuevo proyecto, mi historia, mi viaje, lo que me sustenta. Jamás llegaré a entender los impulsos de estas alocadas ideas, pero es lo único que puedo ofrecer al pueblo de Myanmar y a todos aquellos que hoy en día me siguen. 

Ojalá esta historia despierte en ti el valor y curiosidad necesarios para conocer la tuya, yo de momento seguiré pedaleando hacia el este donde espero encontrar las realidades que persigo para poder contártelas, y así hacerte partícipe de ellas, pero recuerda, el mundo no es como nos lo cuentan, sino cómo lo vivimos a través de nosotros mismos y te aseguro que es un lugar afable.

Por favor, si estas humildes palabras te conmueven, no te olvides de Myanmar.

Buen viaje, 

Jaime.

Algunas fotos de este viaje de Jaime:

En Kazbegi, Georgia. 

En Meghri, Armenia. 

 Saliendo de Tbilisi, Georgia.

En Turquía, tomando té con el panadero y su padre. 

Tienda de reparación de máquinas de costuras en Irán con su dueño llamado Ali.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Daniel Jiménez Lorente +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.