El Lucernario nº3: Una economía circular y también inclusiva
Del residuo al recurso. Este es el recorrido que nos propone la economía circular para caminar hacia un modelo de producción y consumo más sostenible en lo ambiental y también en lo social. Sobre economía circular ha tratado precisamente este tercer programa de El Lucernario, el videopodcast mensual nacido de la colaboración entre Noticias Positivas y Clickoala.
De explicarnos en qué consiste exactamente eso de la circularidad se ha encargado Isabel Serna, técnico de desarrollo local y responsable de proyectos europeos en el Ayuntamiento de Ceutí, en la Región de Murcia. Isabel también es activista de Madres por el Clima, movimiento desde el que se encarga de divulgar sobre estas cuestiones circulares en centros educativos. Por si esto fuera poco, tenemos que añadir su doctorando en economía circular en el sector de la construcción. Pero quizá lo más destacado de Isabel, además de sus amplios conocimientos, tiene que ver con la pasión y el entusiasmo que transmite. Y que hacen mucha falta para conmover, es decir, para movernos a la acción colectiva y transformadora. También si hablamos, por supuesto, de innovación y tecnología aplicada a la industria.
En la segunda entrevista del programa hemos hablado de la vertiente social de la economía circular. Porque no hay transición ecológica que valga si ésta no es además inclusiva. Todas las personas deben poder embarcarse en este viaje. No podemos dejar a nadie tirado en la orilla. Esto lo tienen muy claro en Proyecto Abraham, una entidad social también murciana, ¡interesante y no buscada coincidencia!
Con la coordinadora Pro-Laboral de Proyecto Abraham, Felicidad Cano, hemos hablado de su proyecto de inserción sociolaboral a través del upcycling. Es decir, del suprarreciclaje de la materia prima textil que, demasiado a menudo, tiramos a la basura cuando bien podríamos aprovecharla para confeccionar nuevas prendas y complementos. Esto es exactamente a lo que se dedican en su Atelier El Costurerico, dando de paso empleo a personas en riesgo de exclusión social. A las que no solo se les ofrece una ocupación. Obtienen además autoestima, confianza en el futuro y empoderamiento. Construyendo, de paso, unas relaciones económicas más empáticas y humanas.
La conclusión del programa es muy evidente: la economía circular es sinónimo de innovación y de alta tecnología. Todo lo contrario de esa vuelta a las cavernas que, según los amantes del mundo negro del carbón y del petróleo, pretendemos los ecologistas. Nos tememos que son ellos los que no han salido de su cueva. Si se atrevieran, verían que no hay nada más moderno y disruptivo que la economía circular. Un nuevo modelo económico que también debe ser sinónimo de inclusión y justicia social. Otro Mundo Es Posible, pero no será fácil llegar al destino. Para ello necesitamos la participación de todas las personas. Sin dejarnos a nadie atrás.